LA IMPORTANCIA DE ENSEÑAR EL PATRIMONIO EN EDUCACIÓN INFANTIL
El Patrimonio es el conjunto de bienes y derechos que heredan las personas, y del que encontramos dos tipos. Por un lado, el Patrimonio Natural que son los monumentos naturales, las formaciones geológicas o fisiológicas y las zonas naturales (incluyendo todos los seres vivos que están en peligro de extinción). Por ejemplo, en España se encuentra el Parque Nacional de Doñana y el Parque Nacional del Teide. Por otro lado, el Patrimonio Cultural es el conjunto de bienes materiales o inmateriales que son considerados de interés relevante para la identidad y la cultura de una comunidad. Es la herencia de cada comunidad. Pueden ser pinturas, esculturas, libros, canciones, obras arquitectónicas, etc. Por ejemplo, en España, la Catedral de Toledo.
Cada época de la historia nos ha dejado una gran variedad de tradición cultural tanto musical como artística. A través de estos bienes entendemos y conocemos los acontecimientos que han ocurrido y cómo era la sociedad en cada momento. Estos bienes y valores los vamos conociendo poco a poco a lo largo de nuestra vida. Todo esto nos ayuda a comprender el mundo que nos rodea. Por eso, es recomendable trabajar el tema del patrimonio en todas las etapas educativas.
Las manifestaciones musicales, artísticas y rituales nos han dado las señas de identidad cultural de las sociedades. Según la UNESCO, “la dimensión artística es parte constituyente y fundamental del contenido cultural de cada sociedad y determina la identidad cultural de los contenidos”.
Las canciones infantiles, retahílas, juegos, cuentos y refranes son una muestra viva de gran riqueza del patrimonio artístico y cultural de nuestra sociedad que podemos trabajar en la etapa de Educación Infantil a través de la visita de abuelos y abuelas de los niños y niñas, la construcción de juegos antiguos, la escucha de cuentos y refranes y cantar y bailar las canciones populares de la época de sus abuelos y abuelas.
Sin duda, el patrimonio es algo que tenemos que trabajar en todas las etapas educativas. Pero no sólo nos tenemos que centrar en el Patrimonio de las principales ciudades. En mi opinión, los niños y niñas de la etapa de Educación Infantil tienen que conocer en primer lugar su entorno más próximo, es decir, el pueblo o la ciudad en la que viven. Tienen que conocer la vivienda, el folklore, las tradiciones, la artesanía y la gastronomía dado que constituyen las señas de identidad de cada pueblo, formando parte de su patrimonio cultural y artístico.
Propuesta didáctica
Mi propuesta didáctica está centrada en los Silos de Villacañas y la música. En el siglo XVIII, los habitantes más humildes de este pueblo manchego comenzaron a construir sus casas bajo el suelo al querer formar una familia y no tener dinero para comprar y construir una casa. Se trata de viviendas subterráneas en las que al igual que en una casa encontramos pasillo, cocina, comedor, dormitorios y las cuadras para los animales.
La actividad que realizaría con los alumnos y alumnas sería visitar el museo etnográfico del silo de esta localidad. Allí les explicarían todas las habitaciones y elementos de los que consta un silo. Para ello se contará con la presencia de un vecino villacañero que conoce todos los detalles de estas viviendas y de esta época. Esta persona les contará cómo cocinaban, se lavaban, limpiaban la casa, se calentaban y dormían, cómo son las ventanas (luceras o lumbreras) y el patio que está en el exterior, qué comían y qué prendas de vestir llevaban. Finalmente, les expondrá la música y danza típica de esa época y pondrán ver los alumnos y alumnas una pequeña representación de una seguidilla.
A través de esta actividad didáctica los niños y niñas de esta etapa educativa pueden apreciar el cambio y la evolución que ha tenido la vida en este pueblo manchego. Tras esta excursión, en gran grupo (todos los alumnos y alumnas) realizarían dos murales en uno de ellos dibujarían la vida en la vivienda del siglo XVIII (silo) y en el otro la vida en la vivienda de la actualidad (casa). De esta forma identificarán las diferencias y semejanzas. Finalmente, aprenderían a bailar una seguidilla y se establecería un debate entre los bailes de aquella época y los de la actualidad (hip-hop, reggaeton, funky,..), entendiendo y comprendiendo por qué la seguidilla sigue estando presente en la actualidad en los pueblos manchegos.
Una vez que los alumnos y alumnas conozcan su entorno más cercano, pueden ir conociendo el patrimonio de su ciudad y país. De esta forma, identificarán las diferencias del tiempo pasado y la actualidad
