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Teoría

 

 

      La música permite a los niños y niñas desarrollar su creatividad, imaginación y sus intereses. Contribuye al correcto desarrollo emocional, de los sentidos y de la psicomotricidad. Es un elemento clave para que los niños y niñas desarrollen la capacidad de memoria y se comuniquen. Además, es estimulante  y motivante para que los niños y niñas se animen a realizar las actividades. También, es necesario mencionar que la música ayuda a trabajar conceptos-aptitudes y marcar rutinas, hábitos, virtudes y valores. Por todo lo mencionado es muy positivo trabajar la música en Educación Infantil.

 

    Cabe mencionar que los niños y niñas que, en esta etapa educativa, son estimulados con música mejoran su desarrollo cognitivo favoreciendo así el aprendizaje. La música puede hacer que se active el cerebro. Por eso, existen diferencias en el desarrollo cerebral de aquellos niños y niñas que han recibido una educación musical temprana frente aquellos que no la han recibido. Durante el desarrollo fetal el niño percibe las vibraciones y, a través del sentido del oído, establece un contacto directo con el mundo exterior durante la gestación.  Después del nacimiento se conectan las neuronas mediante impulsos eléctricos, quedando de esta forma en el hemisferio izquierdo lo verbal, secuencial, temporal, digital, lógico y analítico y en el hemisferio derecho lo no verbal, espacial, simultáneo, analógico, Gestalt, sintético e intuitivo.

 

  En este caso, debemos destacar a Bobby Macferrin, quien, como vimos en clase, demuestra el poder de la escuela pentatónica en la conferencia “Notas y neuronas: En busca del Coro Común”. Para demostrar cómo el cerebro humano es capaz rápidamente de asimilar la escala pentatónica, realizó un espontáneo ejercicio con la audiencia. Como este cantante a capela y director de orquesta estadounidense declara “lo interesante de esto, es que no importa dónde me encuentre, sea donde sea, cualquier audiencia entiende la escala pentatónica por alguna razón”. Por lo tanto, se puede decir que la música tiene un gran poder en el cerebro de las personas, es decir, en la adquisición o desarrollo musical influye el factor genético.

 

   Finalmente,  es necesario mencionar que la inteligencia musical fomenta, en la etapa de Educación Infantil, el desarrollo de la inteligencia interpersonal, lingüística, matemática, espacial, musical, kinestésica, naturalista e intrapersonal.

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